Quirino y el perro huevero
Vinicio Castillo Semán, el hijo fogoso de
Vincho, está cometiendo errores políticos que arrastran no sólo su
credibilidad sino también a toda su familia a un pleito innecesario con
el gobierno y en particular con el presidente Danilo Medina.
Porque
no es verdad que el gobierno está detrás de la denuncia aparatosa de
Quirino contra Leonel, ni el Presidente permitiría semejante iniquidad.
Lo demuestra la visita de Danilo a Leonel hace diez días, cuando el tema
estaba en su momento de mayor acritud.
Quirino llegó por el
aeropuerto ligero de equipaje, lo esperaban unos familiares y amigos, se
chequeó normalmente en ventanilla de Migración, le sellaron su
pasaporte y salió como los demás pasajeros procedente de Nueva York.
Es
un error decir que el cónsul dominicano en Nueva York ñque ya no es
Lithgow sino Eduardo Selmanñ le entregó un pasaporte visado a Quirino
para que viajara a la República Dominicana... Empezando porque ningún
dominicano necesita visa para viajar al país.
En el mes de
noviembre pasado Quirino acudió a las oficinas consulares en Nueva York a
procurar el pasaporte que le corresponde como ciudadano dominicano,
mostró cédula y partida de nacimiento, y se le expidió el documento de
viaje...
Él no tenía pasaporte porque lo declaró perdido cuando lo extraditaron hace 10 años a los Estados Unidos.
No le hacen bien a Leonel...
Vinicito fabula con un supuesto apoyo de gente del gobierno a Quirino con el fin de sacar a Leonel de la carrera presidencial. Ese apoyo no existe más allá de la cabeza de personas que se ufanan de un vanguardismo leonelista que ha comenzado a afectar la cohesión interna del PLD.
Porque
él, Vinicito, accede a información de primera mano sobre las razones
reales que motivaron la renuncia de Quirino al Programa Federal de
Protección de Testigos de los Estados Unidos, tras lo cual tenía sólo
horas para abandonar el territorio norteamericano.
Quirino cayó en
una profunda depresión que obligó su hospitalización para tratamiento
psiquiátrico después que su familia completa renunció al aislamiento a
que le obligaban las autoridades norteamericanas y regresaron al país
por su cuenta y riesgo.
Los hijos, la esposa y una “amiga íntima”
de Quirino que viajaron a los Estados Unidos al amparo del programa de
Protección de Testigos entre 2005 y 2006, dieron marcha atrás porque no
pudieron adaptarse al aislamiento que implica una vida casi clandestina
en una zona rural apartada de Nueva York.
¿Auspicios...? ¡De nadie!
Quirino se la está jugando desde el momento en que renunció a la protección de las autoridades norteamericanas... Y su denuncia contra Leonel es la única carta que tiene a mano para tratar de evitar que se ejecute la consigna tradicional de la mafia: ¡al que habla y traiciona, se le limpia el pico!
Las autoridades nacionales están ahora obligadas a
redoblar su esfuerzo para que la sentencia mafiosa contra Quirino no se
ejecute, pero Quirino es el primero que debe colaborar para ello
protegiéndose y aceptando la protección oficial, pero aún así resulta
tarea difícil...
... Porque Quirino tiene “seguidores” y muchos
amigos en Elías Piña, pero en la capital, donde vive, es un pez fuera
del agua. Además, todo el mundo sabe que en estos casos nunca falla el
viejo refrán...
¡Perro huevero, aunque le quemen el hocico!
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