Creo que no
existe ahora mismo en nuestro país una persona que no esté informada o que por
lo menos no haya escuchado algo de la sensacional noticia de lo ocurrido con
unas adolescentes el pasado sábado 21 de noviembre del 2015, en un lugar de
diversión de La Ciénaga de Barahona, llamado La Gozadera.
La noticia que
ha “informado” a todo el mundo, tanto a periodistas como a ciudadanos, es una
sola y en pocas palabras podemos resumirla: un candidato a alcalde (síndico)
del PRM en ese municipio es apresado en un negocio de diversión de su
propiedad, al junto de 10 ó 15 adolescentes, a las cuales prostituía y sometía
a trabajos indignos.
Esa es la
“verdad” que se le ha dicho a todo el país, pero lo que no sabe todo el país es
que esa es la “verdad” fabricada por la parte acusadora, que es la que procura
incriminar al señor Amado Cuevas (Mikín). Reconocemos que tanto en La Gozadera
de La Ciénaga de Barahona, como en la inmensa mayoría de los negocios de
diversión de todo el país, no existe un control para la entrada de menores de
18 años a dichos lugares, lo cual no es correcto. Y si por esta situación
tuviera lugar algún tipo de sanción en contra del mencionado negocio, es algo
que en realidad debemos entender y hasta apoyar.
Pero lo que no
compartimos ni compartiremos nunca es el hecho de que se tome la situación
casual de unas menores que en un momento determinado fueron encontradas en un
bar, para con esta situación acusar al dueño de dicho bar de ser cómplice del
acto criminal de trata de personas y de proxenetismo de menores.
Las
“información” dada por el Ministerio Público, que es la que se ha impuesto en
la agenda periodística nacional, tiene muchos desaciertos y exageraciones.
Lo primero que
destacamos y que parece que más ha interesado a ciertos sectores políticos de
la prensa, es aquello de que el señor Amado Cuevas es oficialmente candidato a
alcalde del PRM en el municipio de La Ciénaga. Esta información es claramente
errónea. Amado Cuevas aún está en la situación legal de precandidato, puesto
que compite internamente a esa posición con otro compañero de su partido. A
este dato de que es candidato se le ha dado un uso capcioso, sutil y lleno de
malignidades.
La citada nota
“asegura” más adelante que fueron rescatadas entre 10 y 15 menores que se
encontraban en dicho lugar, algunas de las cuales eran obligadas a
prostituirse. Ya hemos dicho que no estamos de acuerdo con el hecho de que
menores acudan a un centro de diversión. Pero el hecho de que se usara la
palabra RESCATAR llama a preocupación, puesto que evidencia la clara actitud de
desvirtuar la verdad.
¿A quién se
rescata? Entiendo que al que está secuestrado, a quien está de manera
obligatoria en algún lugar, a alguien que está atrapado en alguna situación, a
quien está donde no quiere estar, aquel o aquella contra quien se ejerce alguna
presión.
Es cierto que
esas menores estaban en el lugar inadecuado, pero también es cierto que Mikín
no las obligaba a estar allí, ni tampoco pretendía que estuvieran allí para
sacarles algún tipo de beneficio, ni mucho menos para prostituir “a algunas”,
como señala la versión que se ha impuesto ante la opinión pública.
Las adolescentes
y sus padres están ahí para demostrar que la presencia de las mismas en ese
lugar fue casual y en ocasión de un cumpleaños, y demostrarán, además, que
jamás estuvo en la mente del señor Amado Cuevas la idea de usar a ninguna
adolescente con la intención de degradarla, y mucho menos a muchachas de su
pueblo.
Si en el lugar
se encontró alguna adolescente que es de otro lugar que no es La Ciénaga, pues
que se investigue en torno al caso, quién la llevó, cuál era su situación en
Ciénaga y cuál era la situación del señor Amado Cuevas (Mikín) en cuanto a esta
adolescente. Y es que no se quiere otra cosa que no sea aclarar el caso con
justicia, con ecuanimidad, sin prejuicios y sin premeditación de querer
inculpar previamente a alguien.
Y es que existe
un temor de parte de la defensa y de los allegados y familiares del señor Amado
Cuevas por el despliegue periodístico de los últimos tres días, que ha sido
encaminado a orientar a la opinión pública hacia el claro objetivo de inculpar
al acusado antes de pasar siquiera por el juicio previo que manda la ley.
A la opinión
pública se le ha vendido sólo la versión del Ministerio Público. Nadie ha
escuchado la versión de la defensa, y entonces se teme de que esta maniobra
mediática pueda intimidar a los jueces y éstos se vean obligados a tomar una
decisión injusta e inadecuada, tan sólo para complacer a esa opinión pública
que fue pre-elaborada para ese fin.
Una campaña
orientada a generar una justicia premeditada y temerosa, no es lo más
aconsejable y nos da la impresión de que contra el señor Amado Cuevas (Mikín) y
la cajera de su negocio, señora Johanny Hernández Paredes, existe toda una
agenda cuyo fin es cobrarles a ellos dos un mal que es de la sociedad completa
y que nuestras autoridades no han sabido enfrentar de manera responsable.
Creo en la
justicia y creo en la aplicación justa y objetiva de la investigación y de la
ley. Y pienso que al señor Amado Cuevas (Mikín) no lo defenderá nadie, sino que
lo defenderán la verdad, los objetivos hechos y el uso ecuánime de las reglas
derecho.
Roguemos a Dios
que en este caso no se imponga la presión, sino la ecuanimidad, para que todo
salga conforme lo impone la verdadera ley.
Por Gerson
Terrero
El autor es
abogado
Fuente: El boletín
RD.-
El caso de las menores del bar “La Gozadera” en La Cienaga
Reviewed by Leo Corniel
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13:44
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