Silenciar la Verdad en Barahona

La reciente ola de acoso y amenazas contra periodistas en Barahona es una afrenta a la democracia y un grave atentado contra la libertad de expresión.

Los casos de Juan Pablo Pérez Bello y Hércules Urbáez son solo la punta del iceberg de una situación preocupante que exige una respuesta inmediata y contundente de las autoridades.

Es inaceptable que quienes tienen el deber de servir y proteger a la ciudadanía se conviertan en los principales enemigos de aquellos que informan y denuncian. Las amenazas y represalias contra los periodistas no solo afectan a quienes las reciben, sino que también silencian a toda la sociedad, privándola de información vital para tomar decisiones informadas.

Exigimos a las autoridades que investiguen a fondo estos casos, sancionen a los responsables y garanticen la seguridad de todos los periodistas que trabajan en Barahona.

Asimismo, hacemos un llamado a la sociedad civil a unirse en defensa de la libertad de prensa y a exigir un entorno en el que los periodistas puedan ejercer su labor sin temor a represalias.

La persecución de periodistas es un retroceso que nos lleva a tiempos oscuros. Es hora de decir basta y defender el derecho a la información como un pilar fundamental de cualquier democracia.