Residentes Fondo Negro atemorizados por acoso de la policía.

Fondo Negro, Barahona.-Una fuerte represión Policial se ha desatado en este Distrito Municipal perteneciente al municipio de Vicente Noble, donde se han allanado y apresado a algunas personas.

La persecución policial se produce luego de las protestas que en demanda de varias reivindicaciones se han producido aquí.

Personas que han sido allanadas y apresadas por agentes policiales, dicen temer por sus vidas porque el asedio en su contra es constante.

Establecen que en Fondo Negro se ha estado protestando para que el gobierno construya un acueducto para suplir de agua para el consumo a sus residentes, el cese de los apagones, entre otras reivindicaciones, las que han sido ferozmente reprimidas por agentes policiales.

Establecen los denunciantes que se sienten atemorizados por la actitud asumida por la policía en contra de los jóvenes y personas mayores de edad que se movilizan en Fondo Negro en demanda de mejores condiciones de vida para sus moradores.

Creen que el comportamiento asumido en los últimos días por la policía, tiene la clara intención de atemorizarlos para que no sigan demandando en las calles las reivindicaciones propias de ese distrito municipal, que en la actualidad está plagado de necesidades.

No obstante, dicen temer por sus vidas, ya que la actitud y forma con que han ido los miembros de la uniformada a Fondo Negro, demuestra que van con la expresa intención de apresar o matar si las personas persisten en continuar con sus exigencias.

Llaman la atención de las autoridades del Ministerio Público para que observen el comportamiento de la Policía Nacional en contra de los residente en Fondo Negro, porque no quieren que se continúe persiguiendo y apresando a jóvenes por el solo hecho de demandar mejores condiciones de vida.

Recientemente, el dirigente comunitario, Cristino Torres (Redol), denunció que fue amenazado de muerte por un mayor del ejercito, quien le dijo que su vida está en sus manos, en una clara alusión de que en cualquier momento lo mata.

Por José Corniell L.-