Noticias de última hora

Leonel ve en rendición de cuentas del presidente Abinader “persiste contraste entre la imagen que se pretende promover y la realidad que vive la mayoría del pueblo”


República Dominicana.-Para Leonel Fernández, presidente del partido Fuerza del pueblo, el discurso de rendición de cuentas que ante la Asamblea Nacional pronunció el presidente Luis Abinader este jueves, “fue extenso y como de costumbre, hiperbólico, exagerado o desmesurado en muchos de sus alegatos. Empezó por plantear el presunto bienestar económico que experimenta el pueblo dominicano, como resultado de su crecimiento, el desarrollo sostenible y la estabilidad macroeconómica”.

“Sin embargo, lo cierto es que persiste un contraste entre la imagen que pretende promover el discurso oficial y la realidad que vive la mayoría del pueblo dominicano”.

En síntesis –reaccionó el partido que preside Leonel Fernández- “a pesar de un gran esfuerzo en presentar lo contrario, la impresión que ha dejado el discurso presidencial es que su gobierno se caracteriza por ser incumplidor, ineficaz e inoperante”.

Evaluación del Discurso del 27 de Febrero del Presidente Luis Abinader

En referencia al discurso de rendición de cuentas pronunciado en el día de hoy por el presidente Luis Abinader ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas, nuestro partido, la Fuerza del Pueblo, desea compartir ante la opinión pública, algunas reflexiones.

El discurso presidencial fue extenso y como de costumbre, hiperbólico, exagerado o desmesurado en muchos de sus alegatos. Empezó por plantear el presunto bienestar económico que experimenta el pueblo dominicano, como resultado de su crecimiento, el desarrollo sostenible y la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, lo cierto es que persiste un contraste entre la imagen que pretende promover el discurso oficial y la realidad que vive la mayoría del pueblo dominicano.

Por ejemplo, cuando va a los supermercados, colmados, mercados y ventorrillos, lo que se pone en evidencia es que los precios de los artículos de la canasta básica familiar siguen creciendo con una intensidad tal que lo colocan, cada vez más, fuera de alcance de numerosos sectores de la vida nacional.

Es tan así que durante el ejercicio de este periodo gubernamental, el 49% de los dominicanos tiene que recurrir a préstamos cada mes para cubrir el costo de los alimentos esenciales que requiere. Durante este gobierno del PRM, la carne de res ha subido de precios en un 65%; la carne de cerdo, en un 58%; la carne de pollo, en un 51%; los espaguetis se han incrementado Pág. 2 en un 45%; el pan de agua y el sobao, así como el salami y el pescado han subido en un 40%. La leche, por su lado, se ha disparado en un 38%. Además, el precio del arroz se ha colocado por las nubes en un 52%; la habichuela en 47%; y el aceite en un 62%. Resulta más que evidente que con esa sombría situación de alza de precios, no es posible, como afirmara el Presidente de la República, que el hambre pueda ser erradica en nuestro país.

En lo concerniente al sector de salud, el jefe del Estado nos ofreció un panorama idílico. Todos, obviamente, nos sentiríamos más que satisfechos si eso fuera cierto. Sin embargo, lamentamos que no sea asi. La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) nos presentó, en su reciente, Carta Pastoral una imagen más acorde con la realidad.

En sus propias palabras, la alta jerarquía eclesiástica ha sostenido: “No se percibe con claridad una política pública para afrontar la gestión misma del sistema de salud, temas como la salud mental, las dificultades de los usuarios con las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS) del sector público y privado.” Y efectivamente, así es. Sobre educación, el presidente hablo abundantemente.

Dio la impresión como de que el sistema educativo nacional era de los más eficientes a nivel mundial. Hablo de los más altos niveles de tecnología, de la amplia capacitación del personal docente y de las numerosas becas que se ofrecen a nivel nacional e internacional. Empero, a pesar de su inclinación a citar informes de organismos internacionales especialmente de la UNESCO, no tomo en consideración lo referido por está agencia de Pág. 3 Naciones Unidas sobre la educación dominicana, que nos identifica como país líder de una lista de naciones de la región donde los jóvenes de 15 años no alcanzan el mínimo de competencia en lectura.

Desafortunadamente, la República Dominicana no ha logrado todavía mejorar en un solo indicador de calidad; y a pesar de haber salido del último lugar en las últimas pruebas de exámenes PISA, el sistema educativo nacional, en palabras del ministro de educación saliente: “La educación en RD está estancada.” El presidente sostuvo que durante su gestión de gobierno se han realizado grandes inversiones en el sector energético.

Sin embargo, lo que el pueblo experimenta en su vida diaria son apagones y tarifas eléctricas elevadas. Esto así, debido a la ineficiencia que ha predominado durante los últimos años. Lo mismos ocurre con respecto al suministro de agua potable. Se indica de enormes inversiones en el sector, pero lo que el pueblo padece cada día es la falta del líquido y la obligación a que es sometido de tener que comprar agua a los camiones que transitan por los barrios. Fue notable la brevedad del discurso en lo relativo a las obras públicas.

Nos sorprendió que en esta ocasión volviera a mencionar la carretera del Ámbar, no sabemos cual será su destino, si es que a fuerza de tanto mencionarla y no realizarla, el propio presidente se cansó de la ineficiencia de su gobierno. Pero tampoco hizo referencia a las circunvalaciones de Navarrete, de la provincia Espaillat, de San Francisco de Macorís y de Bani. Pág. 4 Evadió referirse a la terminación del Hospital San Vicente de Paúl, en San Francisco de Macorís; la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar; el Hospital Antonio Musa de San Pedro de Macorís; el hospital traumatológico de San Cristóbal; y la culminación de la extensión del metro de los Alcarrizos y del monorriel de Santiago, en el que el propio presidente simulo inaugural antes de las últimas elecciones presidenciales.

En relación con la seguridad ciudadana, aunque se presenta una disminución en la tasa de homicidios, esto no refleja una verdadera disminución de la criminalidad en su conjunto. Las cifras de homicidios pueden haberse reducido debido a cambios de los indicadores o a la focalización de ciertos tipos de delitos. Eso no significa que otros delitos como el robo, el atraco, la violencia domestica o los crímenes de menores disminuyeran de manera significativa. La sensación de inseguridad persiste porque los ciudadanos no ven una mejoría generalizada en su seguridad diaria.

El gobierno ha sido sistemático, reiterativo, en la transparencia y la rendición de cuentas de todos sus actos gubernamentales. Habría sido importante que en su discurso el presidente de la República hubiese ofrecido alguna explicación de porque razón, a pesar de haber colocado en el presupuesto del 2024, los 775 millones de dólares obtenido por adelantado del contrato de AERODOM, ningunas de las obras especificadas a ser ejecutadas pudieron realizarse, a pesar de que todo el dinero se gastó.

En síntesis, a pesar de un gran esfuerzo en presentar lo contrario, la impresión que ha dejado el discurso presidencial es que su gobierno se caracteriza por ser incumplidor, ineficaz e inoperante.

No hay comentarios