Bomba en el malecón: evitemos una desgracia

Por Rolando Matos

En esta ocasión quiero referirme, como lo hice en otro momento a la instalación de una envasadora de gas en nuestro malecón. En aquella oportunidad manifestaba mi punto de vista, desde la óptica de conocer las normas de seguridad vigentes para este tipo de establecimientos y el riesgo que se corre cuando estos son instalados en lugares no adecuados y que las leyes prohíben en esos lugares.

Cuando escribí sobre mi parecer lo hice con la propiedad que me da conocer de Gestión de Riesgos, seguridad industrial y ocupacional, por mi experiencia de más de 30 años dirigiendo y formando parte de instituciones como Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos, donde recibimos entrenamiento y los conocimientos necesarios para sustentar lo que decimos.

En aquella ocasión algunos me tacharon de oponemos al desarrollo de Barahona. !Cuan equivocados estaban!. Perece que aprendieron de desarrollo esta divorciado de lo que significa y debe ser. 

Un plan de desarrollo no puede dejar de lado un verdadero y real plan de seguridad, prevención de accidentes y de situaciones que pongan en peligro la vida y bienes de las personas. Debe ser esa la mayor justificación y debe ser planteada muy claramente en un verdadero y real plan de desarrollo.

Para una empresa ser parte del desarrollo de cualquier comunidad debe impactar económicamente y tener bien presente las normas de seguridad vigentes, que si no se cumplen no aportamos nada al desarrollo de dicha comunidad.

No nos oponemos a la instalación de este tipo de establecimientos en nuestras comunidades, a lo que nos oponemos es a los lugares escogidos: cerca de parques, escuelas, avenidas, centros comerciales, donde concurren muchas personas o cerca de líneas eléctricas.

En el caso que nos compete se pretede instalar una bomba a menos de 25 metros de un parque infantil, a 5 de la líneas eléctrica que llevan miles de voltios, en estos lugares nos oponemos, no porque se nos antoje, si no porque la ley y las regulaciones de nuestro país lo prohíben.

Me llama la atención que nuestros regidores, Defensa Civil y nuestro Cuerpo de Bomberos dieran las cartas de no objeción sin investigar, sin conocer las disposiciones y regulaciones para este tipo de establecimientos.

Me atrevo a asegurar que en ninguna de las instituciones que he mencionado existen técnicos especializados que pudieran realizar un descenso al lugar y determinar si procede o no, tampoco conocen las disposiciones que la regulan. 

Lo digo con propiedad porque fui dirigente activo de estas instituciones y siempre me molesté en conocer las leyes en materia de seguridad para de esta forma hacer mi trabajo con eficiencia y responsabilidad. De esto carecemos hoy en día.

Apoyamos a las organizaciones que esperan la decisión de un juez, ellos sometieron un amparo para impedir que este tipo de establecimiento siga proliferándose en lugares no adecuados, como es el caso nuestro malecón, donde muchas vidas pudieran estar en peligro. A pesar de esto, comprobamos que los empresarios que llevan este proyecto acaban de iniciarlo.

Nuestra oposición va encaminada a preservar la salud y seguridad del pueblo, no va encaminada a perjudicar personas en particular. Creemos que la seguridad de nuestras gentes debe estar por encima de los intereses particulares de todos y todas.

Evitemos las desgracias que se han generado en Santo Domingo y que dejaron muertos, heridos y casas destruidas por la explosión de establecimientos como el que pretenden construir. No permitamos que el interés de favorecer a unos pocos, esté por encima del interés colectivo. 

ES MEJOR PREVENIR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!