El incremento de la delincuencia.
Por: William
Santiago.-
Primera parte
La sociedad
dominicana, viene atravesando una de sus peores crisis política, económica,
social e institucional; crisis ésta, que
se le ha venido a sumar el desarrollo de la delincuencias en sus diferentes
vertientes (delincuencias de estado, secuestro, narcotráfico, asesinato
Express, pandillerismo, etc...), esta ultima,
si bien es cierto que su accionar no escapa a ninguna de las clases
sociales, mas cierto es aun, que en cuanto a la aplicabilidad de la sanción
esta solo le es dada a las clases sociales mas bajas.
El auge de la
delincuencia ha venido a crear una situación de alarma generalizada y con ellos
el miedo se ha venido a apoderar de la sociedad en su conjunto, o sea, la
sociedad dominicana esta totalmente conmocionada.
El incremento de
la delincuencia, a partir de sus nuevas modalidades y métodos, ha venido a ser
un obstáculo para los responsables de llevar a cabo el supuesto ´´combate a la
delincuencia.´´ dada que todas las
políticas e iniciativas tendentes a combatirla, han sido un total fiasco.
Los ejemplos
están de sobra, la
Policía Nacional, la cual es la llamada junto al ministerio
público a perseguir dichos actos, ha pasado de ser una de las instituciones
menos confiables en la sociedad dominicana, ya que de persecutores han pasado a
ser perseguido, dado los innumerables actos bochornosos en la cual una gran
mayoría de sus componentes han hechos sentir su presencia.
La delincuencia,
la cual, no es más que el acto cometido contra las ´´normas´´ y las ´´buenas
costumbres´´, una vez cometido se convierte en delito.
Siendo el
delito, aquella acción que tiende a quebrantar la ley, a partir de la omisión
voluntaria, castigada por la ley con penas graves.
Pudiéramos
decir, entonces, que el delito es aquel que produce un hecho punible,
ignominioso, indigno, o sea, que merece ser castigado.
Por lo tanto, ha
sido el delito a todo lo largo de la sociedad dominicana, así como la creación
de leyes como respuestas a las mismas, la que ha venido a crear un conjunto de
ordenanzas que regulan la conducta de los hombres, y es a partir del derecho
que se instituye una real combinación de fuerza y justicia.
Es con el auge
de la delincuencia, que las sociedades se ven obligada a evolucionar, hacia un
Ordenamiento Jurídico adecuado, tomando en cuenta la tecnificación de las instituciones encargada
de la Coerción,
siendo así mucho mas abarcador y mayores las penas, a los fines de reprimir una
variedad cada vez mayor de las llamadas
conducta anti-sociales.
En nuestro país,
el incremento de la delincuencia ha sido el detonante de severas críticas
contra las instituciones que están llamadas a combatir la delincuencia.
Han sido
publicas las diversas contradicciones de cómo abordar el tema del auge de la
delincuencia, como forma de contrarrestar el crecimiento de la mismas; pero las
mayores contradicciones se dan entre aquellos que creen combatir la
delincuencias a partir del incrementos de la coerción, mano dura, el incremento
de las pena, y hasta la pena de muerte.
Y otras muchas
más conservadoras, que entienden que el mecanismo de Prevención desde sus
diversas formas, como elementos necesarios para paliar dicho auge.- los
mecanismo de prevención van desde el aspecto Educativo, hasta lo
económico-social, sin importar el sector de clases.
Ha sido producto
de las discusiones y el desarrollo de los actos delincuenciales, la
introducción en materia penal, del nuevo código procesal penal (ley 76-02),
promulgada el 19 de julio del 2002 y cuya entrada en vigencia, viene operando
desde el 27 de septiembre del 2004, y la cual ha evidenciado una vez mas las
contradicciones con respecto al combate a la delincuencias y la forma de cómo
abordar la lucha contra esta.
Por tanto el
problema actual gira en torno a como combatir la delincuencias, la solución a
esta; por ellos el aspecto de la misma no
puede verse como único elemento de solución: la coerción, los
ajusticiamientos, llamado también ´´ intercambio de disparo ´´; si no mas bien el elemento de la prevención,
la cual conlleva un mayor compromiso en torno a políticas sociales de cara a la
juventud, que puedan paliar dicho auge.
El aumento de la
delincuencia no es propio de nuestro país, es un mal aportado debido a
políticas inadecuadas y fundamentadas en las desigualdades sociales; es un mal
universal, pero con responsables directo.
Hoy esta no
puede verse como un mal propio de la falta de unidad familiar, esto es falso,
esto es así, porque mientras la familia moldea al joven por el camino del bien,
la propia sociedad, a partir de su instituciones, no ayuda; el ambiente por
tanto tiende a jugar su papel en este caso de deformador de principio y
valores. Mientras la familia lo forma, el ambiente social que les rodea los
deforma.
La delincuencia
se desarrolla a partir del proceso de deterioro de las instituciones del
estado, y se expresa y se multiplica a
partir de la pobreza y la falta de empleo, y se incrementa en la misma medida
en que se aplican políticas inadecuadas en torno a la prevención.
En nuestro país,
la iglesia católica, ha sido una de las instituciones que más a tenido
contradicciones en su seno especialmente con los postulados cristianos, a la
hora de dar a conocer sus propuestas de combate a la delincuencias: ´´ el
cardenal López Rodríguez establece: combatir la violencia delincuencial con
energía ´´
Conociendo
todos, a que se refiere el cardenal con lo de energía, o sea darle pa´ bajo, a
siete pies sobre la tierra.- es a partir de estas contradicciones que podemos
establecer la incapacidad para un verdadero combate a la delincuencia.
Y al igual que
el Cardenal López Rodríguez, voces como las de Vincho Castillo y el actual jefe
de la Policía
Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo y tantos otros
no se han hecho esperar; ellos no han
logrado entender que no podrá existir combate a la delincuencia, si ante no
existe un real combate a las causas por la cual se genera la delincuencia: la
pobreza.
Y la pobreza es
el resultado de la no buena aplicación de la integralidad de diversos factores,
como son: económico, social, político y educativo.
Por tanto no
puede haber desarrollo ni real combate a la delincuencia, si ante no
existen políticas sociales destinada a
paliar la pobreza y con ellos el desempleo.
Acusar al código
procesal penal, es más de lo mismo. Las sociedades se rigen por tener un buen
estado de derecho, y por tanto esto no esta en la agenda de la partidocracia
dominicana.
Por lo que se
hace necesario empezar a crear nuevos valores, pero sobre todos nuevas
posibilidades alternativa a la partidocracia representada en el PRD, PRSC Y
PLD.
Por tanto el
problema de la delincuencia y con ello el combate a la misma no depende de la
buena o mala labor que se le de en Barahona de forma local, ya que el problema
es general y este depende del estado y su instituciones a partir de resolver la
gran deuda social que tienen para la población en general.
El Estado es el
responsable… es dicho… caso cerrado…¡¡¡
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