Con mujeres como Gladys Santos Román construimos una Patria solidaria, libre y democrática
Santo Domingo.- Aquella vez no
tuvo miedo en medio los combates. Hace poquito, 50 años después, con
inalterable serenidad de abuelita y sin alardes, asegura que “todavía no me
importa morir si es luchando por la Patria”.
Gladys Santos
Román participó jovencita en la fundación del 1J4 (Movimiento Revolucionario 14
de Junio. Abrazó las ideas y el compromiso con la Revolución. No por ni para,
sino con y en la Revolución.
Pobre y
solidaria, era una muchacha cuando cumplía la tarea de llevar comida a los
revolucionarios presos. (http://bit.ly/1PtrtXd)
Cocinó, fregó y
limpió baños de más de un local para liberar la patria.
El estallido
revolucionario la sorprendió embarazada. Encuadernó periódicos para parir y
criar junto a la democracia a su amado hijo Ilio.
Recuerda el mitin
del 1º de mayo de 1965. “Yo no tenía miedo. Iba a todo. Es que para defender a
la Patria no se puede tener miedo”.
Juan Bosch la
quiso como a una hija.
Caamaño, Manolo
y Las Mirabal, también.
Ilio sirvió al
pueblo dominicano desde el PLD hasta su temprana muerte.
Doña Gladys pasa
los días acariciando las fotos de Ilio y el cuadro de don Juan que le pintó
León Bosch.
Entre recuerdos.
Sin pasar
factura a la patria.
A las jóvenes
muchachas de hoy les recomienda “prepararse. Prepararse bien. Prepararse para
luchar”.
Gracias a la
entrega total de mujeres como Gladys Santos Román hoy construimos una Patria
solidaria, libre y democrática en República Dominicana.
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