Barahonera residente en San Pedro de Macorís es reconocida por el club de leones.‏

San Pedro de Macorís- La joven barahonera Emely Lucia Méndez de 19 años de edad, estudiante de medicina en la Universidad Central del Este (UCE), ganó el reconocimiento “Leo del Año” el pasado 4 de julio de este año, otorgado por el Club de Leones de San Pedro de Macorís Inc.

Los Clubes de Leones son una organización mundial de servicio que brinda apoyo y ayuda a la comunidad sin beneficio a cambio. Cuenta  con más de 45.000 clubes y 1,35 millones de miembros activos distribuidos en 206 países y áreas geográficas.

 La organización tiene como objetivo satisfacer las necesidades de la comunidad tanto a nivel local como global. Sus miembros o ahijados reciben el nombre de Leos. Leo del Año es el premio meritorio para un leo que ha entregado todo de sí en un año Leonístico.

Nos cuenta nuestra triunfadora que todo empezó cuando se mudó  a san pedro en septiembre del 2013 a estudiar medicina y su prima me invito al club. Ella participó en casi todas las actividades que ayudan a la comunidad y  en ocasiones fue sola a algunas actividades para representar a su club.

“No participe para ser galardonada, para mí fue una sorpresa cuando me entregaron la medalla, ya que no me lo esperaba, no hice las cosas con el fin de llevarme el premio, pero al parecer mis compañeros Leos decidieron que yo lo merecía. Me sentía sorprendida, ya que me habían llamado para darme uno de asistencia perfecta”, expreso la joven.

Emely le exhorta a la juventud  ser el cambio y marcar la diferencia en esta generación  sin interés de por medio, no hay mayor recompensa que ver la sonrisa en un niño, en una mujer o en un hombre que se faja para darle  aunque sea una comida al día a su familia.

Esta joven es otro ejemplo de Jóvenes Barahoneros con Liderazgo, JOBAL que sin importar el lugar se encuentren, siempre ponen el alto a nuestra provincia con sus buenos valores. Casos como este  nos impulsan a trazarnos metas y a hacer nuestros deberes con responsabilidad y dedicación.

Por: Sarah Turbi Medina.-