Que lo expliquen las autoridades

Por Félix Betances.-

Recientemente ocurrió un hecho en la comunidad de Santa Elena de esta provincia de Barahona, en donde fue encontrado el cadáver de una persona que según se informó, se trataba de un nacional haitiano, el cual supuestamente, habría sido asesinado.

Para investigar el caso, como es normal, las autoridades judiciales, policiales y de salud, se trasladaron al lugar del hecho, encontrando el cadáver en estado de descomposición, por el tiempo que había transcurrido desde su muerte hasta que el caso fue descubierto por alguien.

En principio se dijo, que por el estado en que había sido encontrado, había sido sepultado en el mismo lugar; sin embargo, ocurrió que las autoridades mencionadas, según lo informado por varias personas que presenciaron la acción, procedieron a trasladar los restos del fallecido, a fin de practicarle la autopsia de lugar, para de determinar las causas de su muerte y posibles responsabilidades.

La situación se tornó grave, cuando las referidas autoridades llevaron el cadáver en horas de la tarde casi noche, a la capilla del cementerio municipal Américo Melo y lo depositaron en una caja abierta y lo dejaron abandonado, con el fin de al día siguiente en horas tempranas, practicarle el estudio correspondiente y luego proceder a darle cristiana sepultura.

Sin embargo, el despojo estuvo ahí, hasta después de las seis de la tarde del día siguiente, cuando se aparecieron de nuevo las autoridades a realizar el examen del cuerpo, y esto ocurrió a una hora que impidió que el cuerpo fuese sepultado, lo que ameritó que tuviese que esperar al día siguiente, en que voluntarios al junto de empleados del ayuntamiento, le dieron sepultura.

A pesar de la condición en que fue encontrado el referido cadáver, éste duró abandonado en ese lugar, todas esas horas, poniendo en riesgo de contaminación a todas las personas que durante el día visitan el Campo Santo, incluyendo a los trabajadores del lugar.

Entendemos que las autoridades involucradas, quienes manejaron el caso, deben dar una explicación de tan denigrante y desagradable situación y exigimos que casos como éste, no vuelvan a repetirse porque si ellos iban a dejar el cadáver, no debieron dejarlo en esas condiciones, debieron por el contrario, enviarlo a Azua al INACIF o debieron tomar la decisión de sepultarlo con la autorización del Médico Legista actuante, o en su defecto, con la certificación del Alcalde Pedáneo de la Comunidad, quien por ley, está facultado a actuar como tal, a no ser que la ley haya cambiado.

Esperamos que casos vergonzosos y penosos como ese, no vuelvan a ocurrir, repetimos, y que las autoridades lo expliquen porque creó un muy mal precedente.