Origen del poder unipolar
Por Dantes
Ortiz.-
Tras desaparecer
la Unión Soviética y derrumbarse el socialismo en los países del Este de
Europa, Estados Unidos se reafirmó como potencia hegemónica: su victoria
político-ideológica no fue casual, trabajó para ella y cosechó los frutos;
dominó el mundo en forma unilateral, al margen de la legalidad internacional.
Su victoria fue el resultado de múltiples factores, pero esencialmente de
planes, proyectos y estrategias bien formulados y mejor aplicados.
En 1979, un
grupo de intelectuales de derecha se reunió en Santa Fe, California e hizo un
diagnóstico de la situación del país desde la administración de Kennedy hasta
la de Carter, de la Guerra de Vietnam y del impacto que causó su derrota en
1975, de los avances de los movimientos de liberación en África y América
Latina, del auge de las ideas marxistas, de la ascendente teología de la
liberación, la presencia militar cubana en África, y el progresivo deterioro
del liderazgo estadounidense en el mundo y en especial en América Latina.
Hechos los
diagnósticos, se pasó a las propuestas para implantar las soluciones: revertir
lo negativo y ampliar sus ventajas, y crear una nueva correlación de fuerzas
para así restablecer su pleno dominio y liderazgo en la cultura, lo educativo,
científico, deportivo, religioso, además de lo político, económico y consolidar
sus ventajas militares a través de la Guerra de las Galaxia.
Éxitos iniciales
Establecidas las
políticas se subdividieron los programas y priorizaron planes: aislar a Cuba y
a la revolución sandinista, bloquear cualquier intento de nuevos gobiernos
progresistas y eliminar cualquier gobierno potencialmente hostil. Frenar a la
URSS y sus efectos de demostración del socialismo en América Latina.
Desacreditar la
teología de la liberación de los sacerdotes progresistas, vinculándola a la
Unión Soviética y a Cuba, satanizarla y aislarla.
Para tal
estrategia contaron con la alianza y apoyo del Vaticano y el clero de derecha
en el mundo.
Para las demás
tareas se reforzaron los vínculos con las direcciones oligárquicas de los
Estados, gobiernos, cuerpos diplomáticos, académicos y universidades
controladas por profesores conservadores; se apoyaron en la Sociedad
Interamericana de Prensa para las campañas mediáticas.
Se incrementaron las asistencias técnicas,
becas, viajes “culturales”, ayudas y donaciones a gobiernos, ONG, profesores,
estudiantes, sindicalistas y líderes comunitarios y políticos, para que
conocieran el sistema “democrático” de Estados Unidos y se reforzaron los
ejercicios con los ejércitos neocoloniales.
La política de
recomposición mundial del liderazgo norteamericano salida de Santa Fe se le
llamo Revolución Neoconservadora (Neo Con), el primero en aplicarla fue Ronald
Reagan; luego se hicieron Santa Fe II, III y IV que analizaban nuevas
coyunturas y desafíos, introduciendo las políticas correspondientes que rigen
hasta hoy.
La incorporación
a los gobiernos de Reagan, Bush padre y Clinton, de cuadros conservadores
altamente capaces y políticamente despiadados (tanks thinks) viabilizaron la
aplicación eficiente de las políticas trazadas, esto coincidió con el ascenso
al poder de Margaret Teacher en Gran Bretaña, por lo que se reforzó la vieja
Alianza Atlántica y juntos aplicaron el recetario de normativas económicas
concebidas en 1946 por Von Hayer, Milton Friedman, Raymond Aaron, Karl Poper y
otros.
La articulación
de la estrategia neoconservadora, la agresividad político-militar, el uso
instrumental de los Mass-Media y el recetario económico neoliberal, rindieron
los resultados esperados, así después que se perdió el equilibrio que
representó la URSS, se aisló más a Cuba, se destruyó la Revolución Sandinista,
se frenó la teología de la liberación, se bloqueó el ascenso de gobiernos
progresistas, y se inició la aplicación de nuevos ajustes económicos,
privatizaciones, desregulación de las relaciones obrero-patronales, destrucción
sindical, se dejo flotar los pecios de servicios educativos, transporte, salud
y vivienda, lo que significó un desmonte del Estado de Bienestar.
Llegó Chávez
La victoria
neoconservadora y su política fue total, el desconcierto primo; millones
ignoraban las causas del retroceso social, de la caída del socialismo, y reinó
el pensamiento único con sus predicas en todo el mundo de sincerizar la
economía, privatizarlo todo y cantar loas a los proyectos y empresas privadas.
La euforia
creada por la derrota del proyecto socialista, por el retroceso ideológico, la
confusión en las filas de izquierda, la derechización masiva de intelectuales
pusilánimes; lleno de optimismo a los vencedores que esperaban para que pasadas
las décadas de los 80s y 90s establecer un largo reinado norteamericano que
duraría un siglo, de acuerdo al Proyecto para el nuevo siglo americano,
formulado en 1997, dos años después llega Chávez al Poder y obliga a cambios de
perspectivas.
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