Una sombra que perturba la paz y el desarrollo
Por Jose Corniell L.-
En respuesta a un desatinado artículo que escribiera el controversial técnico regional de educación “Santo” Silá, referente a los problemas diversos que atraviesa la educación en el sector Palmarito de Barahona, que es común a nivel nacional, le decimos que se manifiesta tratando de demostrar un protagonismo que no se ha ganado en la sociedad de Barahona.
Pretender engañar a la población hablando mentiras y tergiversando suceso, parece fácil, pero no lo es, y por más que se repita y se intente hacer pasar tras bastidores como una verdad, nunca será posible.
En la escuela Santo Domingo Savio del sector Palmarito, hasta el año 2014, cuando sectores interesados, porque son dueños de cocinas, decidieron llevarla a la nueva modalidad de Tanda Extendida, pese a no reunir las condiciones para tales fines, todo andaba muy bien. Pero la insistencia, por las razones ya expuestas, de personeros enquistados en la educación de Barahona, y específicamente como responsable de la referida modalidad, la impusieron en contra de la voluntad de la comunidad educativa del sector Palmarito, que demandaba que previamente se prepararan las condiciones exigidas para ser llevada a la nueva modalidad, pero no se hizo caso. ¡El interés pudo más que el amor que le tenía!.
Santo Domingo Savio cuenta con apenas 11 aulas, ya que en la pequeña remodelación que se le hizo no se le agrego ni una sola, pese a que el encargado de tanta extendida sabia, porque además de que se lo dijimos en reiteradas ocasiones, debe ser de su conocimiento, que a cada escuela que se lleva a Tanda Extendida se les tienen que duplicar las aulas disponibles para la impartición de docencia, pero además, se le tienen que construir laboratorios, biblioteca, cocina y comedor en capacidad de preparar los alimentos para los estudiantes y donde estos ingerirlos en condiciones dignas, salón de profesores, entre otras tantas. El lo sabía, pero no era su interés ¿?.
El encargado de tanda extendida en la regional de educación en Barahona, esta tan imbuido en sus cocinas para venderles comida, si así se le puede llamar, a las escuelas y hacerse de unos millones, que ha desatendido tanto sus funciones que desconoce que en el 2014, esos personajes de la caverna, como establece en su mal intencionado artículo periodístico, conjuntamente con las dirección de la escuela y la iglesia católica, tuvieron que trasladar a los estudiantes a una policlínica para poder salvar ese año escolar, y donde estaba ese funcionario?. Desconoce ese señor, “encargado de Tanta Extendida en Barahona, que después de varios encuentros en busca de solucionar el problema surgido tras Freddy Cuevas solicitar la entrega de su local, se decidió llevar la mitad de los estudiantes de la escuela Santo Domingo Savio al local construido para el Liceo en Arte Ramón Oviedo, limitando así la inscripción de este centro a solo 160 estudiantes, para salvar el presente año escolar. ¿Y dónde estaba ese funcionario?.
Desconoce ese funcionario que a partir del próximo año escolar no hay donde llevar a los estudiantes de la escuela Santo Domingo Sabio a recibir el pan de la enseñanza, por la sobrepoblación que ha generado la tanta extendida que El impuso allí, para obtener beneficios personales con la venta de comida de sus cocinas y/o el chantaje.
Desconoce ese personaje, bien conocido en Barahona por sus andanzas, que desde el mismo 2014 la comunidad de Palmarito está demandando la construcción de la escuela y que solo ha recibido promesas y más promesas de que se va a construir y nunca se comienza la obra.
Señor encargado de tanta extendida, esos personajes a que usted hace referencia son una institución moral, incuestionables, íntegros, intachables, trabajadores desinteresados por su comunidad, que no han traicionados los principios revolucionarios enganchándose a un partido del sistema para trepar, enriquecerse a toda costa y acometer todas las diabluras habidas y por haber que se suelen cometer en esos partidos del sistema.
Continuaremos con dos artículos más, a los fines de que esta sociedad sepa quién es quién…
El autor es dirigente comunitario
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