Funcionarios corruptos y el barco de la materia fecal.
En la mañana de este lunes, una comisión mixta encabezada por Miguel Mella, director provincial de Medio Ambiente y el administrador local de Apordom, se apersonaron al puerto de Barahona donde está atracado el barco (al parecer sin nombre ni cuál es la razón por lo que aún permanece en el puerto tanto tiempo), para investigar la noticia de que estaba vertiendo materia fecal en el puerto.
La conclusión es la que esperabamos, dicha comisión descartó la denuncia del periodista Edgar Heredia, estableciendo que no es materia fecal, sino algas marina
Tenemos entendido que dicha comisión mixta no invitó a ningún miembro de la Sociedad Ecológica de Barahona ni a grupos o ciudadanos ecologista de la ciudad para que lo acompañaran, como observadores independientes,durante la inspección del barco anclado en el puerto.
Eso no nos sorprende. Resulta que semejante conclusión provienen de los mismos funcionarios del mismo ministerio, el de Medio Ambiente, que durante años se han hecho de la vista gorda sobre el peligroso vertido de las aguas residuales (materia fecal), en nuestras playas, situación que está matando a los manglares de Punta Inglesa por carecer nuestra ciudad de una planta de tratamiento y que pone en riesgo la salud de las personas que se bañan en esos lugares.
Son los mismos funcionarios corruptos que tampoco les ha importado la contaminación en el barrio Palmarito y en nuestro malecón que produce la empresa Khoury Industrial. Son los mismos funcionarios que, en confabulación con las empresas de perfume de Cabral, están permitiendo que muchos desaprensivos estén desforestando amplia zonas en ese municipio.
Vuelvo y repito. Esa conclusión en lo personal no me sorprende, porque en política, ningún funcionario afila cuchillo para su garganta. La presencia de ese barco que durante varias semanas estuvo vertiendo materia fecal en el puerto de Barahona fue aprobada por el ministro de Medio Ambiente Francisco Domínguez Brito.
¿Qué falta ahora? Solo falta distribuir mil pesos y picapollos a cada uno de los miembros de la Prensa Negra de Barahona para que echen por tierra esa grave denuncia y el caso quede en el olvido.
Mientras tanto nuestras playas seguirán siendo el destino final donde se deposita toda el agua negra de la ciudad o ahora de cuanto barcos puedan anclar en nuestro puerto.
Por David Ramírez (David Barahonero).
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