Ruidos de patanas y camiones "contaminan" las mañanas de Barahona
Por Francisco Alberto Pérez.-
Así son los amaneceres en nuestro barrio Palmarito. Pero lamentablemente todas las mañanas y durante el día no podemos disfrutar viendo esta belleza de paisaje porque parece ser que los patanista de Barahona son en su mayoría unos malos educados, sin consciencia, desordenados, no respetan, se la dan de leones, y lo peor del caso es que para ellos las leyes no existen. Algunos de ellos son unos anti sociales y parece ser que en su sindicato quien lo dirige y lo representa es igual.
Estos dueños de las calles no respetan a los envejecientes ni a los niños y mucho menos a las personas que están pasando por problemas de salud.
Como si fueran usados por el diablo o si anduvieran metiéndose todo tipo de drogas antes de usar el timón, se dan a la tarea de duplicar o triplicar la velocidad cuando entra a Barahona, entonces cuando pasan por frente a las oficinas del Banco de reservas que está en la avenida Casandra Damirón exageran la velocidad para luego utilizar el freno del motor (cómo ellos lo llaman) para reducir la velocidad y hacer un escándalo desagradable desde el Repuestos Pérez hasta finalizar en la fábrica de block; es ruido parece como si fueran disparos a ráfagas y no de un fusil sino de un mortero de esos que utilizan en en las guerras.
Pensemos en las personas personas que se pasan el día trabajando, en los ancianos, niños, enfermos y por favor busquemos una solución para que estos patanista dejen de hacer estas estupideces que son horribles, desagradables y contaminantes para nuestros oídos.
¿Quién puede decirme cuál es la institución que regula sobre esto o mejor dicho contaminación ambiental? Si andan recogiendo bocinas por todos los lugares ¿Por qué no hay alguien observando a estos impertinentes chóferes para que los eduquen y si no cogen que los sancionen?
Necesitamos que alguien tome carta en este asunto porque de lo contrario, nosotros los que nos duele el bienestar de nuestro barrio Palmarito vamos a tener que resolverlo cómo sabemos hacerlo.
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