Tres “razones” por las cuales Danilo Medina debe abstenerse de ir a por la reelección

Por Jacobo Colón.-

Acciones perniciosas de nuestros actores políticos convierten a los que se dedican a esta actividad en personas que carecen de credibilidad; la mayor parte de la población piensa que los políticos son personas sin palabra, sin dignidad y que carecen de escrúpulos para conseguir sus fines, y la razón de esta creencia cada día se generaliza por lo que acciones reprochables pasan como si fueran normales cuando la hacen “Los Políticos”.

En un país donde no exista la percepción de que nuestros políticos son deshonestos no tuviéramos la más mínima creencia de que nuestro presidente pueda optar por una nueva repostulación, solo esos criterios y mala opinión de nuestros dirigentes hace que nuestros habitantes piensen que puede haber algún tipo de aprestos reeleccionista.

Y es que existen decenas de razones por las cuales el presidente Danilo Medina no debe ni siquiera pensar en postularse y argumentos a favor que solo pueden ser sustentados por mentes acostumbradas a violar las normas más elementales de todo hombre.

Solo vamos a referirnos a tres motivos que en un país de respeto a la institucionalidad, a la palabra empeñada y a los acuerdos firmados despejarían de dudas a los que especulan sobre la presentación por tercera ocasión del primer mandatario de la nación.

La primera razón que nos debe servir para despejar dudas de que el presidente no se presentará son sus propias palabras.

Todavía retumba en nuestra imaginación cuando en el acto de proclamación el día 30 del mes de Agosto del año 2015, en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte el mandatario expresó “Juro ante Dios y el pueblo dominicano que esta será la última vez que me presente en busca de la presidencia de la República”

¡Juró ante Dios!

Con la modernidad y las cosas perjudiciales que nos aportó, fue llevarse “La palabra empeñada” palabra esta que para nuestros ancestros estaba revestida de una solemnidad extraordinaria, nuestros antepasados daban su vida por proteger la palabra empeñada.

No eran necesarios tantos contratos ni formalismo a la hora de vender 100 o 2,000 tareas de tierra; con el simple gesto de darse la mano y decir “Hecho” bastaba para sellar una venta sin importar el monto envuelto.

Y esa venta se mantenía de generación en generación porque una vez que los ascendientes dieron su palabra, era respetada aún con la propia vida.

¡Eso se perdió!

Pero también el juramento tiene una connotación religiosa bíblica que no debe ser violentada según los principios cristianos, y es que el segundo mandamiento contenido en todas las biblias, sean católicas o evangélicas expresa de manera clara “No tomar el nombre de Dios en falso”

Por lo que decir ante todo el país “Juro por Dios que no vuelvo a ser candidato” es poner a Dios por testigo de algo que se cree con firmeza que se cumplirá y no cumplirlo significa violar de manera pública este precepto cristiano, tomar el nombre de Dios en falso.

La segunda razón por la cual los seguidores del presidente deben entender que él no debe intentar presentarse de nuevo es el acuerdo de los 15 puntosfirmado por los 35 miembros del Comité Político en fecha 28 del mes de mayo del año 2015, este acuerdo puso fin a la crisis existente en el PLD y así evitó la división del Partido y la victoria electoral con una votación nunca vista en la historia del país, una muestra clara y fehaciente de la integración del presidente Leonel Fernández a la causa del PLD y al triunfo por segunda ocasión de Danilo Medina.

Por lo que el intento de querer continuar dirigiendo el país sería una violación a un pacto de caballeros que a diferencia de la primera razón esbozada en este escrito, pasó de la promesa o palabra de caballero, a estampar su firma como señal de cumplimiento.

Y el líder que falta a su palabra y que no honra su firma puede ser que reciba el aplauso y ovación de sus seguidores de manera momentánea, pero en la soledad de sus pensamientos llegarán a la convicción de que siguen a un dirigente que no cumple, que se burla de Dios y que pone sus intereses por encima del bienestar del pueblo dominicano.

Y hasta sus propios seguidores terminarían dejándolo solo.

Es que Presidente tenía argumentos que lo hacían justificar una modificación constitucional para presentarse en el 2016, la expresó en una entrevista con una prestigiosa periodista, dijo que siempre había estado de acuerdo con el sistema electoral establecido en los Estados Unidos de Norteamérica, dos periodos consecutivos y nunca más.

De nuevo su palabra es puesta a prueba con este planteamiento.

La tercera causa por la cual el presidente Danilo Medina no intentará postularse es porque tendría que desconocer un mandato constitucional que en el vigésimo artículo transitorio de manera expresa le prohíbe ser candidato en el año 2020.

Y los seguidores del presidente no son suficientes para modificar este artículo de la constitución, para ello tendrían que “Convencer” a los adeptos del Presidente Leonel Fernández y a gran parte de los diputados del Partido Revolucionario Moderno.

¿Y de qué forma se puede convencer a los partidarios de Leonel Fernández y a los diputados del PRM faltantes? No quisiera pensar en la forma, pero de la manera que sea tendría un costo político inmenso que desencadenaría en la inestabilidad del país, en el descredito del presidente, en la división del partido.

Y en consecuencia, en la derrota electoral del Partido de la Liberación Dominicana.

Los funcionarios que no se resignan a abandonar su cargo, resígnense y puede que sigan ostentándolo en un gobierno de su propio partido.

Por el Juramento ante Dios, Por su firma en el pacto del comité Político y por el vigésimo transitorio de la Constitución, Danilo Medina no podrá presentarse en el 2020.