Reelección sin intervención
Por Ismael Batista.-
En el ancestro del tiempo, los hechos relatados en la historia dominicana muestran desde el descubrimiento de la isla en el 1492, que este pedazo de tierra siempre ha estado bajo el tutelaje internacional.
Observando las facetas de la intervención internacional, esta se ha manifestado de diferente manera: armada, financiera, política y hasta cuenta el ego personal. Es el caso de Pedro Santana en la Anexión de la república a España proclamada 19 de mayo de 1861.
Lo hizo basado en la creencia de que la situación económica y sociopolítica del país no le favorecían para seguir gobernando, prefirió asumir la capitanía general del país convirtiendo el Estado dominicano en una provincia a ultramar de España
De igual manera, dominicanos recibieron con simpatía la invasión haitiana de 1822 llevada a cabo por las huestes haitianas comandada por Jean Pierre Boyer, porque entendían que la buena situación económica de la época en Haití se reflejaría en la parte dominicana con la ocupación. Fue todo lo contrario
Hoy día, como si fuera una expresión de transmisión genética, se repite la historia. Individuos, sectores políticos, estudiosos, dirigentes políticos, incluyendo dirigentes de la izquierda dominicana anti imperialista, han expresado opiniones contestes con la intervención política del Departamento de Estado de los Estados Unidos en el país.
Se trata de una minúscula cúpula social, que actúan sin fundamento, con el deliberado propósito de pescar en rio revuelto para de una manera u otra crear condiciones para llegar alcanzar el gobierno, sin reparar sobre las consecuencias nefasta que para el país significa cualquier forma de intervención. El ejemplo está grabado en nuestra historia.
Estos, alegando una supuesta violación a la Constitución, justifican su actitud y aplauden la intervención.
Pero, ¿Qué es la Constitución? La Constitución representan las normas de organización del Estado. Y, ¿Qué es el Estado? Un conjunto de instituciones con un ordenamiento jurídico a los fines de garantizar el bienestar, la seguridad y los servicios requeridos por los habitantes de ese Estado.
En ese sentido, los preceptos constitucionales prevén la elaboración de nuevos artículos, modificaciones, enmiendas, entre otras reformas, de la que es pasible la Constitución, incluida una nueva Constitución
En contraposición, hay sectores que piensan que la Constitución es un santuario intocable, inalterable. Creen que hurgar sobre ella es despedazar la nación. Es todo lo contrario, la modificación de la carta magna de tiempo en tiempo, es necesaria para adaptarla a las nuevas necesidades sociales, políticas, comerciales y financiera, de la nación entre otras razones.
Por consiguiente, la repostulación y por ende la reelección del presidente Danilo Medina es abrir las puertas del país a un nuevo modelo de inversión extranjera. Es asegurar que Punta Catalina cumpla el acometido para el cual se construye. Ello lo garantiza el presidente Danilo Medina
dribatistaf@hotmail.com
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