Cuando la libertad de prensa fue atacada por agentes policiales
En el incidente en el Canódromo se escuchó la manipulación de una arma de fuego. Coronela De los Santos no solo cometió agresión verbal, también física.
Desde que el Defensor del Pueblo, su personal y los equipos de prensa de CDN y Listín Diario ingresaron el pasado lunes al Centro de Retención Vehicular El Coco (Canódromo) comenzaron los ataques físicos y verbales.
“Uno no sabía por dónde mirar… lo que ocurrió ahí lo puedo describir como microataques”, contó la periodista de CDN Karelyn Cuevas al explicar que los agentes policiales y personal no identificado vestidos de negro, “atacaban a uno y luego iban por el otro”. Incluso, dice, se escuchó cuando uno de ellos manipuló un arma de fuego.
Narrando el suceso, Cuevas indicó que al llegar al lugar, que sería inspeccionado por Pablo Ulloa, titular del Defensor del Pueblo, ante las quejas de miles de vehículos retenidos por la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), todo estaba tranquilo, pues los dejaron ingresar sin problemas al explicar los motivos de la visita.
Cuando la agresión comenzó
Fue mientras avanzaban que la situación se iba complicando, pues lo primero que ocurrió es que uno de los hombres, que parecía ser personal de Canódromo, pero que no estaba identificado, le arrebató la cámara al fotógrafo Raúl Ascencio, del Listín Diario. “De ahí comienza todo el atropello”, precisó Cuevas.
Luego de esto, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se exaltó un poco por la forma violenta como lo recibieron y alzó la voz diciendo quién era, cuál era su cargo y que estaba ahí conforme a la ley.
“Luego, el defensor trata de acercarse, en todo tiempo los uniformados y los no uniformados estaban vociferando palabras descompuestas muy fuertes, para hacer que uno saliera del lugar, diciendo además que era zona privada que no podían estar ahí”, expresó la periodista.
Es en ese momento, relató, Ulloa trata de acercarse a la oficina de la encargada del Canódromo, la coronela Ysabelita de los Santos Pérez (quien fue suspendida por luego del hecho), pero el personal de la Digesett se lo impidió al empujarlo y decirle, además, improperios.
Una de las agentes se lleva a Ulloa para hablar con él y es ahí, dijo Cuevas, que por un lado salió la coronela diciendo todo tipo de improperios contra la prensa y por otro, uno de los que estaba vestido de negro “se le va encima” al camarógrafo de CDN Víctor Olivo y le arrebataron la cámara, que fue devuelta ayer en muy mal estado.
“Lo que ocurrió ahí lo puedo describir como microataques, eso fue como una revuelta, de verdad que uno no sabía por dónde mirar porque estaban atacando a Víctor lo sueltan, entonces van encima del fotógrafo del Defensor del Pueblo, lo sometieron al suelo y le cayeron todos encima”, expresó Cuevas, que dijo en ese momento se escuchó que manipularon el arma de fuego. Ella no fue agredida físicamente, ya que mantuvo bordeando el escenario violento mientras grababa todo disimuladamente, sin que los agentes se dieran cuenta.
El atropello por parte de la coronela De los Santos Pérez no solo se quedó en palabras, pues terminó de sacar del lugar a “bastonazos” a uno de los abogados del Defensor del Pueblo, explicó la periodista que presenció el hecho.
En el incidente también resultaron atacados físicamente la periodista Lourdes Aponte, de Listín Diario y el secretario general del Defensor del Pueblo, Harold Modesto, quien ha expresado que los agentes de la Digesett son “precisamente todo lo contrario a la Policía Nacional que necesita esta sociedad”.
Defensor del Pueblo emprenderá varias acciones
Ayer, Pablo Ulloa aseguró que este ataque no se quedará solo en la suspensión de la coronela De los Santos Pérez, sino que se desprenderán varias acciones, independientemente de la parte penal, que ya fue ejecutada al denunciar la agresión ante el Ministerio Público.
“Tenemos justamente la parte disciplinaria y la relacionada con la corrupción que es el elemento que va a transcender porque si de algo estamos claro es que el Canódromo es un antro de corrupción, que todo el mundo lo sabía pero nadie quería decirlo”, dijo.
Sobre lo dicho por la Digesett, de que el personal no notificó la visita antes de apersonarse, Ulloa manifestó que el Defensor del Pueblo “no tiene que notificar a nadie”, pues así lo establece la Ley 19-01, que crea la entidad que dirige, que, además, tiene rango Constitucional.
“Ese es el error, esa es la visión retrograda de la sociedad, y más de la administración pública, si por lo menos tuvieran conocimiento de la parte legal… ese tipo de respuestas ni se escuchara”, expresó. El artículo 3 de la Ley 19-01 establece que el Defensor del Pueblo o sus adjuntos podrán inspeccionar las oficinas públicas y entidades prestadoras de servicios públicos, sin previo aviso, y requerir de todos los documentos necesarios.
Policía espera situación no vuelva a repetirse
Mientras que el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, lamentó el hecho y dijo que la entidad está en constante contacto con Ulloa. Indicó que esperan que casos como estos no vuelvan a suceder. “Lo que sí queremos llevar este mensaje a toda la ciudadanía, que desde la Policía Nacional, desde la Digesett, que es una dirección especializada de esta institución, lamentamos de manera profunda este incidente, que reiteramos, esperemos que no vuelva a producirse en el país”, sostuvo tras la puesta en marcha del Operativo Semana Santa Conciencia Por la Vida 2022”.
Citas
Defensor
“Si de algo estamos claro es que el Canódromo es un antro de corrupción”, dijo Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo.
Policía
“Desde la Policía Nacional... Lamentamos de manera profunda este incidente”, expresó el vocero Diego Pesqueira.
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