Frenar la Tragedia Vial

La alarmante cifra de muertes por accidentes de tránsito en nuestro país exige una acción inmediata y contundente. Día a día, familias enteras se desintegran por la irresponsabilidad al volante.

Es hora de reconocer que la siniestralidad vial no es un destino, sino el resultado de decisiones imprudentes. El exceso de velocidad, el consumo de alcohol, la distracción al manejar y la falta de respeto a las señales de tránsito son solo algunas de las causas que cobran vidas inocentes.

Las autoridades deben redoblar esfuerzos en la educación vial, fortaleciendo las campañas de concienciación y aplicando sanciones ejemplares a quienes infrinjan las leyes de tránsito. Asimismo, es fundamental mejorar la infraestructura vial y garantizar un transporte público eficiente y seguro.

Como ciudadanos, tenemos el deber de conducir con responsabilidad y denunciar cualquier irregularidad que ponga en riesgo nuestras vidas y las de los demás. La seguridad vial es un asunto que nos concierne a todos.