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USAID: La indefendible




La llamada AGENCIA INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO DE EEUU, primero con las siglas AID y luego USAID, es absolutamente indefendible.

Institucionalmente es un órgano del Departamento de Estado y de la política exterior de EEUU.

La política exterior de EEUU, en su condición de imperialismo estadounidense -centro dominante del imperialismo occidental y del supra-gobierno mundial que ellos crearon- no ha sido una política de cooperación y respeto mutuo entre las naciones, sino de sometimiento, violencia, guerras, intervenciones militares, explotación, depredación y avasallamiento. Colonial y neocolonial

Esto, independientemente de quienes gobiernan y de quienes controlan sus poderes e instituciones de Estado, incluida la USAID.

Pero todavía, en cuanto las esencias y las entrañas de USAID, hay cosas peores: ha sido -y es- un instrumento de la CIA y de una buena parte de sus operaciones sucias.

La CIA es una organización de espionaje y de operaciones criminales. Tiene una trayectoria tenebrosa donde quiera que opera y esas características se la imprime a la USAID, que le sirve de mampara.

La USAID le ha servido a la CIA no solo para espiar, infiltrar, manipular partidos, instituciones, movimientos sociales, políticas públicas, políticas culturales, educativas, de salud… sino para conspirar, desestabilizar, desatar guerras híbridas, fomentar paramilitarismo, controlar procesos, contribuir a golpes duros y blandos, intervenir, controlar empresas y programas de todo tipo.

La USAID ha necesitado de adornos, caramelos y anzuelos, para ejecutar y envaselinar una parte de sus diversas misiones.

Los énfasis y las características de ellos varían según las épocas, las circunstancias y los actores que dirigen esa agencia y sus estaciones nacionales y regionales.

Con el crecimiento de las luchas por los derechos civiles, de los movimientos antirracistas y de inmigrantes, las demandas feministas, las luchas ambientalistas y el combate anti-corrupción…sectores de poder e integrantes de los llamados “tanques pensantes” estadounidenses, con influencia en el Partido Demócrata-PD y en sectores del Partido Republicano-PR, entendieron conveniente apelar a esos temas como adornos, anzuelos y caramelos útiles para aceitar su política de dominación y manipulación imperialista. Incluyeron también programas sociales anti Sida, de apoyo a la niñez desvalida y a las mujeres abusadas.

Esa línea ha gravitado más en el PD y sus gobiernos, que además han tenido mucho mayor influencia en las estructuras de la USAID y sobre los especialistas de la CIA en tales materias.

No se trata, claro está, de políticas consecuentemente anti racistas, anti xenófoba, anti homofóbica, feministas, ecologistas, anti corrupción…mucho menos políticas que se relacionen e impulsen la lucha de clases, el antiimperialismo y la impugnación de la dominación neocolonial.

Son poses ambivalentes, con mucho de simulación y superficialidad.

Son fórmulas mediatizadas, recursos formales para atraer o neutralizar sectores discriminados y oprimidos; fórmulas que no tocan las raíces profundas del capitalismo patriarcal, racista, xenófobo, ecocida y corrupto.

Eso no tiene nada de izquierda, ni siquiera de progresismo independiente, ni mucho menos afecta en lo más mínimo el rol de la USAID como instrumento de la CIA, al servicio del sistema de dominación capitalista-imperialista, siempre en favor de las derechas y el coloniaje.

La USAID, como la CIA, tiene su propia corrupción, que a veces sale a flote cuando se producen fracturas y divisiones internas como las actuales; provocadas por la decadencia y descomposición del capitalismo imperialista estadounidense y occidental, caldo de cultivo del trumpismo neofascista y de los magnates neonazi, tan corruptos y criminales como el establishment del PD y del propio sector del PR no trumpista.

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