¡El juego sucio de Mejía…!
Al solicitarle a Leonel que aclare las
acusaciones de Quirino, Hipólito Mejía deja al común de la gente en
libertad de solicitarle a él, a Hipólito, que también aclare
perversidades similares proferidas en su contra desde que empezó a
ventilarse el caso de ese narcotraficante.
Parecería
que las palomas les están tirando a las escopetas en una cacería sucia
donde sólo se persigue la cabeza del presidente del Partido de la
Liberación Dominicana y donde evidentemente pudieran aparecer manos
ocultas, que no precisamente “la mano blanca y velluda” que se pretende
involucrar.
Hipólito conoce como nadie el caso de Quirino y sabe
muy bien cuáles grupos, sectores políticos y figuras públicas le
cortejaron cuando ese excapitán de su Ejército era algo más que “el
príncipe de la frontera”, en los primeros años de la década del 2000...
...
Como tampoco ignora el expresidente Mejía las declaraciones de Quirino
en su negociación con los fiscales norteamericanos para atenuar los
cargos criminales por narcotráfico, conspiración y asociación de
malhechores, gracias a las cuales ha salido bien librado de una
acusación que bien pudo mantenerlo de por vida en prisión.
¿Con cuál credibilidad...?
Quirino es un perverso de tomo y lomo... Con sus millones sucios quiso enlodar la reputación de todo el mundo: políticos, militares, comunicadores. Y en algunos casos lo logró, porque esa es la forma que tienen de operar los mafiosos de su calaña en todas partes del mundo.
Es el modo
que tienen de agenciarse impunidad... Repartiendo dinero sucio entre los
pobres ganan popularidad y participan en actividades políticas
partidarias.
Su par en Colombia, Pablo Escobar ñguardando la
diferencia entre un caco hueco como Quirino y el más grande capo de los
tiempos modernosñ, llegó hasta a ser diputado suplente en Colombia.
Precisamente
la aspiración de Quirino, que llegó a proponerse para diputado en el
2002 por el Partido Revolucionario Dominicano, que no por el de la
Liberación Dominicana, entonces en la oposición...
O sea, que
Quirino nunca fue peledeísta como tampoco fue nunca leonelista, pero sí
perredeísta e hipolitista... Lo que tampoco implica necesariamente a los
líderes de entonces de ese partido, y mucho menos al expresidente
Mejía, en sus acciones mafiosas.
... Pero deja una surrapita
Hipólito no valida las declaraciones supuestas o reales de Quirino contra Leonel, pero tampoco tenía que hacerlo. Al pedirle a Leonel que aclarara la acusación perversa del narcotraficante, deja una surrapita que el más lerdo de los dominicanos entiende perfectamente.
Es lo mismo
que si a finales del 2004, cuando empezó a ventilarse ese caso, Leonel
le hubiera pedido a Hipólito que aclarara las versiones que lo
vinculaban a Quirino; que explicara por qué lo hizo capitán del
Ejército; que dijera por qué se negó a sacarlo de la guardia cuando su
ministro de las Fuerzas Armadas se lo solicitó por escrito.
De haberlo hecho, el presidente de entonces, que era Leonel, habría sido acusado de propinarle un golpe bajo a Hipólito...
ÖJusto lo que ha hecho Hipólito ahora, jugando sucio a la política.
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